La joven se sentÃa "reprimida sexualmente" y decidió dedicar su vida al cine para adultos. Conocé su historia y mirá sus mejores fotos.
Es una de las estrellas del cine para adultos más Es una de las estrellas del cine para adultos más "cotizada" (@iamaddieandrews).
Addie Andrews, de 30 años de edad, vivió una vida entera como una misionera mormona pero dejó la religión porque se sentÃa "reprimida sexualmente". Hoy en dÃa la mujer es una popular estrella porno y su nombre es de los más cotizados de la industria.
La piba creció en un pequeño pueblo al oeste de los Estados Unidos. Desde temprana edad sus padres le inculcaron las prácticas religiosas como una forma de vida. Cuando cumplió 17 años decidió unirse a la iglesia de "Jesucristo de los Santos de los Últimos DÃas".
"La iglesia fue muy acogedora conmigo", reveló Addie en una reciente entrevista con el New York Post. Por esas condiciones fue que ella aceptó respetar el voto de celibato impuesto por los cleros. También admitió que tuvo sexo en una única oportunidad antes de aceptar el mormonismo.
"Estaba muy reprimida sexualmente. Fui esencialmente una monja, dedicada a la religión durante ese perÃodo de tiempoâ€, contó Andrews, que volvió a tener sexo recién a los 26 años.
“El problema no es solo que se niegue el sexo prematrimonial, sino que lo convierten en un pecado muy grave y algo vergonzosoâ€, protesto la flamante estrella del cine para adultos. "Cuanto más me metà en la religión, más me alejé de mi propia identidad", sentenció la joven.
"La gota que derramó el vaso"
"No pude ser la dama de honor de mà hermano porque el vestido era 'inmoral' para los estándares de la religión. Ese hecho fue la gota que derramó el vaso", protestó Addie. "También estaba empezando a extrañar mis viejas pasiones: cantar, bailar y actuar", relató.
La actriz porno está en ascenso en la industria .
En el 2018 Andrews se mudó a California para perseguir sus sueños de artista. Sin embargo, y pese a su licenciatura de la Universidad Brigham Young, no pudo obtener ningún empleo. Asà fue como la mujer comenzó a trabajar como bailarina exótica.
“Empecé a contactarme con muchos agentes pornoâ€, aseveró la estrella del cine para adultos, quien continuó: "Desde que conseguà un agente, los trabajos no pararon de llegar".
Su familia aceptó su nuevo estilo de vida según manifiesta la joven: “SabÃa que se sorprenderÃan un poco cuando les contara sobre mi trabajo para adultos, pero se lo tomaron con mucha naturalidadâ€.
La joven dejó la religión a los 27 años