El abogado del "hombre gato" pidió que "lo encierren en un zoológico"
Maximiliano Legrand, a cargo de la defensa del sujeto, aseguró que todo forma parte de "un delirio en el que vivencia se cree gato".
Este martes comenzó el juicio contra Gilad Pereg, conocido en los medios de comunicación como el "hombre gato" israelÃ. El sujeto está acusado de matar a su madre, Phyria Saroussy (63), y a su tÃa, Lily Pereg (54) también de origen isarelÃ.
Además de asesinarlas, las enterró en su casa en Mendoza a mediados de enero del 2019. Luego de que se descubriera el crimen, el sujeto aseguró "ser un gato" y en la cárcel se comportó como si lo fuera, al igual que en hospital psiquiátrico El Sauce en donde se encuentra detenido.
Este martes arrancó el juicio por jurado que se espera que finalice el 3 de noviembre. Antes de entrar a la sala, Maximiliano Legrand, uno de los abogados defensores junto a Lautaro Brachetta, dialogó sobre cómo es un dÃa normal del acusado y cuál es su estado mental.
"En realidad lo que él tiene es un delirio en el cual él se cree o vivencia su experiencia a través de una patologÃa que se denomina licantropÃa. Él, en pocas palabras, considera que es un gato. Habla normal, pero la diferencia es como él vivencia las cuestiones. Por ejemplo esto se nota cuando a medida que uno ve sus actitudesâ€.
Qué patologÃa tiene el “hombre gato†“Hace un año y medio o dos hicimos un habeas corpus en el cual él le que expresaba al juez que veÃa tres soluciones posibles a su situación porque estaba en el penal. La primera opción era quedarse en domiciliaria en su casa, la segunda era que le trajeran los gatos de él al penal y la tercera cuestión era que lo encerraran en el zoológico", precisó el letrado .
Si bien el abogado aseguró que él no suele maullar en su vida diaria, este martes lo tuvieron que sacar de su propio juicio porque no dejaba de hacerlo.
"Él vivencia todo a través de una perspectiva considerándose un animal. Esto tiene todo un trasfondo que es muy difÃcil explicar y esto va a ser uno de los desafÃos para el juicio. Tiene una mente fracturada, tiene vivencias de donde se considera un gato, pero también actúa en la vida como si fuera una persona normal, es decir, hablando como un ser humano", explicó.
Legrand detalló que nunca obtuvo una confesión de su parte. Por otra parte, el abogado valorò: “A él le horroriza el contacto humano, nunca me dio la mano. Sus condiciones de higiene son desastrosas, dice que tiene hidrofobia. En el penal lo manguerean, en una de esas veces lo ataron e hicieron palanca y le quebraron un brazo".
"En el servicio penitenciario no entienden que es una persona con una patologÃa mental. En el neuropsiquiátrico hasta ahora lo tienen muy medicado, está bien, pero lo quieren devolver al penal. Es muy difÃcil de tratarâ€, sentenció.